Esto me gusta, y esto… también
Siguiendo la tendencia de nuestras últimas semanas, donde se han
dedicado los últimos artículos de nuestro blog a los sentidos de los perros,
hoy reservamos estas líneas para hablar de uno de los menos comentados (es el
menos desarrollado de todos) pero que, como el resto, es importante conocer
para tener un mayor juicio de nuestros compañeros. Aplicar todos esos
conocimientos a favor de nuestra convivencia es una opción muy recomendable.
El perro, en este caso sí, tiene un sentido del gusto mucho menos
desarrollado que el humano. La cantidad y la tipología de las papilas
gustativas del perro, presentes en la lengua, son muy inferiores a las del
humano. 9.000 papilas, de forma aproximada, existen en nuestra lengua, frente a las
casi 2.000 que tienen los perros. Esto hace que tengan menos capacidad para
diferenciar sabores en las comidas, pero por supuesto que sí lo hacen (otro de
los falsos mitos extendidos en el mundo canino). Observando la lengua de un
perro, junto a la de una persona, se puede apreciar claramente la ausencia de
las típicos relieves que caracterizan nuestras lenguas. Su lengua es más lisa,
estrecha y plana que la nuestra.
Como hemos dicho anteriormente, los perros sí que pueden detectar
diferentes sabores. Aunque existan distintas opiniones al respecto, todas
coinciden en que el dulce, el amargo, y el ácido pueden distinguirlo
claramente, aunque con menos matices a como lo pueden hacer las personas.
Sí existe controversia respecto al sabor salado. Hay quienes
defienden que el perro puede distinguirlo, frente a otras versiones que indican
lo contrario y debido a ello, un perro puede beber agua del mar cuando tiene
sed.
Teniendo un sentido del gusto tan limitado en comparación con
nosotros y con otros sentidos ya comentados aquí, ¿qué es lo que hace que el
perro disfrute y ansíe tanto el instante de la comida?. Es precisamente su
olfato el que consigue ese placer por la comida en los perros. Debido a ese conocimiento,
las múltiples compañías fabricantes de alimentación canina están poniendo mayor
énfasis en los olores fuertes para la elaboración de sus productos.
Estoy seguro que los canes no tienen gusto se amoldan mas a la sensación del almento segun textura: Mi perro en la montaña le gusta comer limón, mandarina y cambur y no es que esta pasando hambre pues le compro sacos grandes de perrarina que tambien devora..y donde esta la elección de la preferencias? Difinitivamente no debemos darles caracteristicas humanas a nuestros perritos, son animales, amalos y super cuidalos pero no les mime!!!!
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