El ON/OFF de nuestro compañero
Una de las causas más
frecuentes a la hora de buscar la ayuda de un profesional en conducta canina
suele ser el comportamiento del perro en casa.
A menudo la conducta del
perro en casa está motivada por un exceso de energía y actividad que explota en
el hogar, incluso en presencia de sus propietarios.
Es importante mostrar al
perro cómo canalizar su energía desde el primer momento en que comienza a
convivir con nosotros, pero sin olvidar que todo perro tendrá una demanda de
gasto energético que debe ser atendida por nosotros, con nosotros, fuera del
hogar. El perro que no queme su
energía en la calle lo hará en casa y tendrá una predisposición mayor a
desarrollar problemas de ansiedad. En ESTE artículo hablamos del problema de la ansiedad en los perros.
Se debe descartar la solución fácil de encerrar al perro en
una jaula o transportín para impedir que sea un revolucionario dentro del hogar. Eso no hará más que potenciar su
actitud e ir en contra en el objetivo de tener un perro equilibrado.
No quiero decir con ello que
no debamos usar un transportín. Al revés, siempre recomiendo su uso pero positivizando
el mismo y que se convierta en ese espacio, con puertas abiertas, donde él
entre para estar tranquilo. Por el contrario, si obligamos al perro a entrar lo
convertimos en esa cárcel intimidatoria y cruel de la cuál deseará salir cuanto
antes.
Lo ideal es conseguir, paso
a paso, un perro que en la calle sea dinámico, alegre, curioso, interactivo, y
que al llegar a casa se convierta en un compañero de hogar tranquilo y
relajado. El perro equilibrado. El ON/OFF del perro.
Conseguir esa actitud en el
perro puede conseguirse más fácilmente de lo que pueda parecer, paso a paso,
con paciencia y siguiendo determinadas pautas que puedan ayudarnos a ello.
Conocimiento: Es básico conocer previamente la raza
(o razas en perros mestizos) de nuestro perro y su grado de actividad. Cada
raza o mestizaje tendrá una demanda energética distinta y tenemos que saber
previamente si nosotros podremos atender la misma, según nuestro estilo de vida
y predisposición a cambiar el mismo.
Asociación: Es inevitable cuando tenemos un
cachorro jugar con él en todo momento. Es perfecto y básico para nuestra
relación, pero sí que resulta necesario que cuanto antes (cuando el veterinario
indique que ya puede salir a la calle) asocie que determinados juegos (los más activos
y enérgicos) se desarrollan siempre fuera de casa y no dentro.
Actividad: Sal a la calle y ejercita físicamente a
tu perro, según su edad y sus características. Aprovecha esos momentos para
crear y desarrollar vuestro vínculo, interacción y comunicación. Hazlo con cada
salida diaria, dejando muy claro lo que es pasear y lo que es jugar. Nunca dejes
a tu perro, y mucho menos en fase formativa, sólo en casa
sin que haya tenido un gasto energético fuera. Aprende a pulsar el ON del perro
y que él sepa dónde puede tener ese comportamiento y actitud.
Tranquilidad: Tras ese gasto energético, será más
fácil que el perro adopte un estado tranquilo y relajado en casa, y esas
conductas serán las que debamos premiar y recompensar. Se trata de que el perro
asocie que ese estado, en ese lugar, es positivo para él. Aprende a que tu
perro se tumbe y permanezca quieto, y premia cuando esté desarrollando de modo
natural ambos comportamientos. Es importante saber leer el lenguaje corporal de tu perro diferenciando cuando el perro
está relajado, y de un modo natural, ante una instrucción nuestra, y cuando
está tenso esperando nuestra recompensa y liberación de la orden. Premia la conducta
relajada, para que su cabeza asimile y relacione ese estado anímico con nuestra
recompensa. En el siguiente VÍDEO, a partir
del minuto 09:21, puedes observar los momentos en los que recompensamos a un
cachorro su actitud en casa.
Tú ya sabes qué es el ON/OFF
en el perro, ahora haz que él también lo conozca y aprenda a gestionarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario