Cuando sí que puede ser buena idea mirarse en otros espejos.
Hoy queremos empezar este artículo recordando una frase que dijo Mahatma Gandhi (1869-1948).
“La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgadas por la manera en la que trata a sus animales”.
Aunque se puedan
hacer mil apreciaciones a esta afirmación, hay mucho de cierto en ella.
Tampoco es nuestra intención decir desde este espacio qué deben hacer las autoridades competentes para acabar con este problema que sigue sacudiéndonos.
Vamos a pensar que ellos
son los verdaderos "expertos" en tratar e intentar resolver este espinoso asunto.
Incluso vamos a pensar que "ya" se está analizando la situación para que esta
pesadilla termine.
Comenzaremos dando
unos datos sobre el abandono animal en España.
Uno de los últimos
informes que publicó Fapam (Federación de las Asociaciones de Protección Animal
de la Comunidad de Madrid) arrojaba el desolador dato de que unas 300.000
mascotas eran abandonadas al año en España. 300.000 seres vivos que sienten lo
que es el abandono por los que antes eran su familia. 300.000 seres vivos a los que estamos condenando, en muchos casos, a una muerte inminente.
Está claro que la
crisis que sacude a nuestro país puede considerarse uno de los factores en este número de abandonos.
Pero es que YA existían en un número elevadísimo, siempre a la cabeza de
Europa, en otras épocas de más prosperidad económica.
Por lo tanto,
aunque consideremos la crisis como un factor a este dato estadístico, no vamos
a conformarnos con la idea de que sea la única responsable de esta herida
social.
Por otra parte tenemos a países como Suecia, Suiza, Alemania, Holanda, Bélgica, Finlandia y Noruega donde la tasa por abandono no existe. Y en otros donde los cambios en la legislación están permitiendo reducir su número de abandonos a pasos agigantados.
¿Deberíamos por tanto, en este caso que hoy tratamos, mirarnos en el espejo de estos países?.
Para poder tener una opinión más clara de dónde radica la diferencia, vamos a exponer algunos aspectos diferenciadores de nuestro país con esos otros países indicados anteriormente:
Integración: En los países con tasa de abandono casi nula se puede ir por cualquier sitio con nuestro perro. La mayor parte de servicios públicos, bares y restaurantes lo permiten. El perro es considerado un miembro más de la familia y no algo que deba estar separado del humano. Esto conlleva a una gran concienciación que es clave frente al abandono.
Podríamos hablar de
otros factores que también influyen en las diferencias de la estadística de
abandonos como las restricciones en las ventas de animales, programas de
esterilización, control de reproducción a profesionales del sector y propietarios,
etc.
No obstante, sólo fijándonos en los tres factores descritos anteriormente,
¿somos capaces de observar grandes diferencias con nuestro país?.
Yo creo, y es una
afirmación muy particular, que en este caso sí que debemos decir “Déjame tu espejo porque quiero parecerme a
ti”
www.urancan.com
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